La vacunación es una de las principales medidas para evitar un conjunto de enfermedades prevenibles que pueden ser graves para nuestra salud.
Es nuestra responsabilidad y obligación que nos apliquemos las vacunas que nos corresponden durante todas las etapas de la vida, para evitar enfermarnos y contagiar a nuestra familia y otras personas.
El carnet es un documento muy importante en el que se van registrando todas las vacunas que recibe una persona.
Cada nueva aplicación debe ser registrada en el mismo por parte del personal de salud interviniente en el acto de vacunación, en función de: dejar constancia escrita de la vacuna aplicada, generar el historial de vacunación del individuo y facilitar la identificación de los esquemas incompletos.
La vacuna contra la fiebre amarilla debe ser registrada en el Certificado Internacional de Vacunación.
Los certificados internacionales de vacunación son válidos durante toda la vida del titular por lo que no se requiere volver a vacunar.
Guardalo en un lugar seguro.
Guardá una fotocopia o foto de la última versión, por si lo perdés.
Verificá que el profesional de la salud registre cada vacuna recibida.