En conmemoración de los 117 años del natalicio del Dr. Ramón Carrillo, médico santiagueño y primer ministro de Salud Pública de nuestro país, la Ministra de Salud Lic. Natividad Nassif y la Intendente de la Ciudad Capital Ing. Norma Fuentes, encabezaron un homenaje en la plazoleta que lleva su nombre.
Asimismo, estuvieron acompañados del Subsecretario de Salud Dr. César Monti, la Directora de Atención Primaria de la Salud Dra. Martha Tarchini, el Director de Salud Comunitaria y Desarrollo Humano Lic. Gonzalo Terán, el Director del CIS Termas Dr. Luis Martínez, el Director de Salud de la Municipalidad Dr. Antonio Palomo y el subsecretario de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad, Lic. Mauro Kalinski.
El Subsecretario de salud expresó su reconocimiento al Dr. Ramón Carrillo. “En su función de ministro llevó la prestación de salud a todo el territorio nacional. Se trata de un ser que dedicó una parte muy importante de su vida a la salud pública del país. Es un orgullo y un ejemplo, fue un santiagueño leal, noble y dedicado, sus tareas deben continuar siendo reconocidas y desde los estamentos provinciales rendiremos homenaje al Dr. Carrillo”.
Algunos datos de vida y obra
Ramón Carrillo nació el 7 de marzo de 1906 en la ciudad de Santiago del Estero. Murió a la edad de 50 años, el 20 de diciembre de 1956, en la ciudad de Belem do Pará (Brasil) exiliado, enfermo y en la pobreza. La repatriación de sus restos mortales tardó dieciséis años (1972); hoy descansa en nuestra provincia.
Nunca abrió consultorio privado ni ejerció la profesión en forma particular. Egresado en 1929 con medalla de oro de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires se orientó por el estudio y la práctica de la neurología y la neurocirugía. Profesor universitario y formador de brillantes discípulos, fue el primer ministro de Salud Pública y Asistencia Social de la República Argentina (1946-1954). Cuando asumió, el país contaba sólo con el 45% de las camas necesarias y las instituciones de atención médica públicas no eran servicio público, sino que tenían un espíritu de instituciones caridad y beneficencia. Carrillo encaró un plan orgánico de creación y construcción de hospitales y centros de salud, además de enormes campañas sanitarias en todo el territorio para lograr una asistencia individual, familiar y comunitaria completa y continua, accesible y gratuita para la población.
Durante su gestión al frente del Ministerio de Salud de la Nación creó, entre otras obras, 141 nuevos hospitales, 60 Institutos de Especialización, 50 Centros Materno-Infantiles, 16 escuelas técnicas, 23 Laboratorios e instituciones de diagnóstico, 9 hogares-escuela, Centros Sanitarios y Centros de Salud en todas las provincias. Además, implementó Campañas integrales contra las endemias, logrando la eliminación del paludismo, sífilis, tifus y tuberculosis entre otras.