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Fecha de publicación: 02/01/2023

Recomendaciones para la prevención de infecciones diarreicas transmitidas por contaminación de alimentos y agua

Ante la presencia de brotes de fiebre tifoidea o salmonelosis ocurridos en provincias vecinas compartimos algunas recomendaciones a tener en cuenta para prevenir las enfermedades que se transmiten por contaminación del agua y los alimentos.


Las enfermedades diarreicas son infecciones causadas por bacterias, virus o parásitos, y son mas frecuentes en verano por el calor que favorece que se diseminen las bacterias.


Se denomina diarrea cuando tenemos una deposición 3 o mas veces al día de heces sueltas o líquidas. Si dura varios días puede dejar al organismo sin el agua y sales necesarias para sobrevivir, y sumado a las altas temperaturas, puede causar deshidratación, por ello se recomienda acudir al médico y no automedicarse.


La deposición frecuente de heces de consistencia sólida no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y “pastosa” por bebés amamantados. Las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco años, especialmente en niños malnutridos o inmunodeprimidos y los adultos mayores.


Ante la presencia de diarrea se recomienda consultar al médico o acudir a un centro de salud lo antes posible, administrar líquidos abundantes para prevenir la deshidratación, y en caso de bebés y niños pequeños no interrumpir la lactancia.


Los agentes infecciosos que causan la diarrea se transmiten habitualmente por falta de higiene y la ingestión de agua o alimentos contaminados. Por ello se pueden tomar diferentes medidas para prevenirla:
• Usar agua potable para tomar, cocinar, lavar platos y utensilios. Si no es potable, hervila entre 2 y 3 minutos, o agregarle 2 gotas de lavandina por cada litro de agua, 30 minutos antes de usarla.
• Lavar muy bien las frutas y verduras con agua potable, aunque sea para comerlas peladas o cocidas. Si se van a consumir crudas, dejarlas en un recipiente en agua con un chorrito de lavandina durante 10 minutos y luego enjuagarlas muy bien con agua segura. Guardá los huevos en la heladera y consumilos cocidos.
• Cocinar bien la carne, especialmente la carne picada, hasta que no quede rosada en su interior.
• Separar los alimentos crudos de los cocidos. No uses la misma tabla de picar o los mismos utensilios, sin lavarlos antes.
• Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, ya que los microorganismos pueden ser transportados por insectos o por el polvo, y se multiplican con rapidez, especialmente en épocas de calor.
• Descongelar los alimentos dentro de la heladera (y no a temperatura ambiente). Nunca vuelvas a congelar un alimento que fue descongelado.
• Mantener los baños limpios y la basura lejos de los alimentos y de los niños.
• Lavar las manos con agua y jabón, al regresar de la calle, después de ir al baño, antes y después de cambiar los pañales al bebé, y antes y después de cocinar, entre otras actividades.

Recomendaciones para los niños y niñas
• Alimentar al niño con leche materna durante los primeros 6 meses de vida para brindarle defensas contra las infecciones gastrointestinales.
• Lavar adecuadamente las mamaderas porque estas son un medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea. Es importante desechar todo resto que quede en ellas, lavarlas cuidadosamente con agua segura y jabón o detergente. También es recomendable hervirlas
• Mantener las manos limpias (tanto de los niños como de los adultos que los cuidan).
• Desechar los pañales descartables en bolsas bien cerradas.

El agua segura se puede almacenar de las siguientes formas:
• En bidones limpios y con tapa, preferentemente de plástico, que tengan un pico o boca que permita sacar el agua sin meter recipientes o vasijas que la puedan contaminar.
• Los depósitos de almacenamiento deben estar en lugares donde el agua no pueda ser alterada, lejos del contacto del suelo y fuera del alcance de animales. Al vaciarse totalmente, desinfectar los depósitos con lavandina y luego enjuagarlos con agua potable antes de llenarlos otra vez.
• Limpiar el recipiente y cambiar el agua regularmente.


Consejos para no desperdiciarla
El agua segura es un bien escaso, y por lo tanto debemos cuidarla entre todos. Por eso, tené en cuenta los siguientes tips para aprovecharla de la mejor manera y no desperdiciarla:
• No dejar canillas abiertas, goteando, o con pérdidas sin reparar.
• No olvidar la manguera abierta mientras riegas, o al barrer el patio o la vereda. Un baldazo antes y otro después son suficientes. Regar durante las horas de menos calor: al reducirse la evaporación necesita menos agua.
• Cuidar el agua cuando te higienizas (baño, lavado de cabeza, lavado de manos).
• Reutilizar el agua que no es para consumo: por ejemplo, el agua del termo que ya se enfrió, puede servir para pasar un trapo de piso o un lampazo.
• Usar la cantidad justa de detergente y jabón en polvo: de esta manera no será necesario mucho enjuague y contaminas menos. Elegir detergentes biodegradables.
• No contaminar el agua de ríos y mares con restos de sustancias tóxicas (pinturas, solventes, cementos, adhesivos). Y no arrojar envases o desperdicios de comidas, latas, aceites, combustibles o insecticidas cerca de ríos, lagos, lagunas o arroyos.

Para evitar la deshidratación se recomienda tomar más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario) y evitar las bebidas azucaradas y el alcohol. Llevar una botella de agua siempre con vos y en tu casa tener siempre disponible una jarra de agua, no esperar a tener sed para hidratarte. Ofréceles agua frecuentemente a tus hijos y a los adultos mayores. Acompaña las comidas con agua, otra buena opción para hidratarte son los licuados con agua segura y hielo, jugos exprimidos, preferentemente con frutas de estación y sin agregado de azúcar.

LA SALMONELOSIS
La salmonelosis es una de las enfermedades transmitidas por alimentos más frecuente. Esta infección es causada por bacterias del género Salmonella que suelen vivir en los intestinos de animales y humanos, y se liberan mediante las heces.
Esta enfermedad se presenta como una enterocolitis aguda, con los síntomas de aparición repentina de cefalea, dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómito. Los síntomas comienzan entre 6 y 72 horas después de la exposición y duran de 4 a 7 días. En algunos casos puede evolucionar a septicemia o infección local.


En gran parte, esta infección se contrae a través del contacto con las heces de animales y al consumo de alimentos contaminados, algunos de los cuales son más sensibles a ser infectados con la bacteria que produce la salmonelosis:


• Carne cruda vacuna, de cerdo, de ave y de pescado. Las heces se pueden introducir en la carne cruda durante el proceso de matanza. Los mariscos y los pescados pueden estar contaminados si se obtienen de agua contaminada.
• Frutas y vegetales. Algunos productos pueden haber sido hidratados en el campo o lavados durante el procesamiento con agua contaminada. La contaminación también puede ocurrir en la cocina cuando los jugos de la carne cruda entran en contacto con alimentos sin cocinar.
• Huevos crudos. Si bien la cáscara del huevo puede parecer una barrera perfecta contra la contaminación, algunas gallinas infectadas producen huevos que contienen salmonela.
Por ello se brindan ciertas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de cocinar con huevo:
• Elegir huevos frescos, enteros y seleccionar aquellos que no presenten materia fecal. Los huevos rotos y sus cáscaras deben tirarse enseguida y no guardarse junto a huevos intactos.
• No lavar los huevos antes de ser guardados en la heladera, lavar inmediatamente antes de su uso, ya que están recubiertos por una capa protectora que evita que las bacterias penetren a través de la cascara.
• Evitar la caída de trozos de cáscara en la yema y clara en el momento de cascar el huevo. Se desaconseja cascarlo en el borde de recipientes.
• Siempre lavar y desinfectar superficies después de batir mezclas de huevo crudo o de cortar carne cruda.
• Evitar cocinar el huevo junto a otras verduras en el mismo recipiente, dado que, si la cáscara del huevo está contaminada, afectará la calidad de los demás alimentos.
• Evitar consumir alimentos que contengan huevo crudo o poco cocido, especialmente si se encuentran en grupos de mayor riesgo (niños y niñas, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con inmunocompromiso).

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